Desde el primer día, decidimos dar una pelea de frente contra la corrupción. Una pelea que nadie se había animado a dar en nuestro país, con la convicción de que terminar con la corrupción es un paso ineludible si queremos sacar la Argentina adelante.
Y para eso nos propusimos cambiar para siempre la lógica de la obra pública en la Argentina:
• Haciendo que la información esté disponible y al alcance de todos.
• Promoviendo la competencia.
• Poniendo la lupa sobre cada una de las contrataciones y buscando opciones para reducir los costos.
• Generando una mesa de trabajo entre los organismos del Ministerio para compartir buenas prácticas, un hecho inédito en la historia argentina.
• Poniendo en marcha un esquema de revisión de los procesos de contratación para reducir los tiempos y hacerlos más eficientes.